Tras la aprobación el 13 de octubre de 2020 de este proyecto de ley y la reglamentación de los trámites parlamentarios, la nueva ley antifraude entró en vigor el pasado 11 de octubre. Esta ley tiene como principal objetivo la lucha contra el fraude fiscal y el control más exhaustivo de los movimientos contables de las empresas, usuarios y de las criptomonedas.
La Ley Antifraude 11/2021 prohíbe el uso de sistemas informáticos que permitan la manipulación de la contabilidad de las empresas y ataca directamente a los llamados “software de doble uso”, o “sistemas con Caja B”, que permiten a los usuarios ocultar información sobre la contabilidad de sus empresas, con el objetivo de evadir impuestos como el IVA.
Esta nueva ley antifraude facilitará la sanción tanto a los fabricantes de estos programas, como a los usuarios que se benefician de ellos. La nueva ley obliga a los fabricantes y usuarios a garantizar la accesibilidad, integridad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros contables y también, a trabajar de manera transparente en todo momento.
Entre las medidas que impone la Ley Antifraude 11/2021 destacan:
Si Hacienda pidiese justificar los procedimientos de una organización, esta deberá demostrar que se cumple con la normativa vigente, ya que en caso contrario, las multas derivadas de las infracciones a esta nueva ley antifraude podrían oscilar entre los 1.000€ y los 150.000€